BORDER BnB

Colaboración con MADE Collective & Cameron Sinclair.

La existencia de una barrera física en la frontera México-Estados Unidos es parte del colectivo popular hace ya más de 20 años. En ese momento y durante el mandato de Bill Clinton se inició, en 1994, bajo el programa de lucha contra la inmigración ilegal conocido como Operación Guardián.

“El muro está formado por una barrera física de varios kilómetros de extensión en la zona fronteriza de Tijuana–San Diego (California). El muro incluye tres barreras de contención, iluminación de muy alta intensidad, detectores de movimiento, sensores electrónicos y equipos con visión nocturna conectados a la policía fronteriza estadounidense, así como vigilancia permanente con camionetas todoterreno y helicópteros artillados. Existen otros tramos de muro en los estados de Arizona, Sonora, Nuevo México, Baja California”.

El año 2018 fue un parteaguas en las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos. Y es que mientras en el norte, los EU se mantienen en el debate sobre el muro propuesto por Donald Trump que correrá a lo largo de toda la frontera; grupos comunitarios, residentes, y sus gobiernos trabajan para preservar y perpetuar una identidad compartida que trascienda una barrera física y política entre los países.

Los habitantes de las ciudades han jugado ajedrez a través de la barrera existente. Han llevado a cabo caminatas de arte, y con ayuda de la Guardia Fronteriza organizado conciertos transfronterizos. Apenas hace unos años se llevó a cabo una instalación artística en tiempo real que se extendía a través del desierto entre ellos como un simbolismo de una sutura que unía a ambos países.

Es de este conjunto de ideas y eventos que, Cameron Sinclair junto con el colectivo M.A.D.E. (un conjunto de creativos mexicanos y estadounidenses) idean una forma de reunir a las familias de migrantes que, divididos por este muro no han podido reencontrarse en mucho tiempo.