TOLERANCE PAVILION

La histórica Plaza Roja frente al Kremlin, originalmente sirvió como un mercado y centro de trueque, ya en el S. XX se transformó en la sede del gobierno soviético.

Esta plaza funciona como el lienzo para el desplante de un proyecto sobre tolerancia. Nuestra meta no era diseñar algo extravagante sino diseñar un espacio que pudiera ser replicado y reinterpretado en cualquier lugar del planeta. Este pabellón está concebido como una estructura temporal que integra: Espacios educativos, salas de lectura y talleres, así como espacios de exhibición de comercio.

Las fronteras simbólicas entre los grupos religiosos y étnicos; idiomas, razas y generaciones son al mismo tiempo permeados por flujos y movimientos que las actualizan y las transforman.

Esta idea fue base para el desarrollo de nuestro concepto arquitectónico. La “diáspora” como premisa de diseño se transforma en la idea de que la humanidad se ha enfocado demasiado tiempo en la diversificación, situación que ha generado bigotría entre individuos.